¿Dios nos habla a través de sueños?

Sí, Dios nos habla y algunos sueños son una oportunidad y forma de escuchar a Dios. No todos los sueños pueden contener comunicaciones de Dios, pero si prestamos atención a todos nuestros sueños, podemos aprender a distinguir un sueño normal de uno premonitorio: ese que va más allá de un simple sueño producto de impresiones del día o recuerdos de experiencias pasadas. No siempre es fácil estudiar los sueños, siempre hay que recurrir a la ayuda del Espíritu Santo para que nos guíe cada que vayamos anotando los sueños que nos dejan una sensación de premonición. Con el tiempo podemos ir descubriendo las simbologías contenidas en ellos o sus posibles significados.

¿Son los sueños una enseñanza bíblica?

Sí, porque en la Biblia encontramos muchas historias tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, donde Dios se manifiesta a los hombres a través de sueños para avisarles cuál es Su Divina Voluntad, o cuál es la misión de ellos en la Tierra, o para anunciarles algo de su porvenir, para guiarles o prevenirles de males o peligros, etc.

En las Sagradas Escrituras hay muchas historias de hombres a quienes Dios les comunicaba algo a través de sueños. Por ejemplo, a la Sagrada Familia de Nazaret, Dios la iba guiando durante las tribulaciones que iba pasando, comunicando sus mensajes a San José a través de un ángel que se le aparecía en sueños, para que supiera hacer la Voluntad de Dios (Mateo 2:13-15).

Pero no todos los personajes en la biblia sabían entender a la primera oportunidad, lo que Dios quería decirles a través de sueños. Algunos tuvieron que esperar muchísimos años para poder descubrir su verdadero significado o interpretación. Tal es el caso de José, hijo de Jacob y Raquel, quien desde muy joven tuvo sueños donde Dios le revelaba su porvenir: Que algún día sería Gobernador de Egipto y su padre y hermanos se postrarían ante él para pedirle ayuda y asi se salvaran del hambre (Génesis 37:5-11)

José no supo entender en el momento de su juventud que significaban esos sueños que Dios le había dado donde le revelaba su misión: Salvar a Egipto y la descendencia de las 12 tribus de Israel de 7 años de hambruna. Pero cuando él ya estaba casado con hijos y era la época del cumplimiento de sus sueños, entendió al fin el significado de los sueños que Dios le había comunicado en el pasado, cuando era adolescente.

Y en la biblia podemos observar que no siempre Dios se comunicaba solo con personas que eran santas o profetas al momento de recibir estos mensajes del cielo. También Dios ha querido enviar sus mensajes a través de sueños, a personas ordinarias, como por ejemplo el Copero y el Panadero que el mismo José, antes de ser Gobernador de Egipto, conoció en la cárcel. Ambos soñaron su porvenir y ellos mismos no pudieron saber la interpretación de lo que habían soñado y que los perturbó mucho, hasta que José los escuchó y les dio la interpretación del sueño que Dios le habia revelado para ellos Génesis 40.

Otra historia es la del Faraón de Egipto, quien recibió también mensajes de Dios a través de sueños y a quien José - siendo un instrumento de Dios - le dijo qué significaban esos mensajes que Dios le habia enviado a través de sus sueños. La interpretación dada por José al Faraón hizo que éste creyera y actuara preparándose para los años venideros donde habría escasez de alimentos, como se narra en el libro del Génesis 41:14-40.

O la historia del Rey Nabucodonosor, quien no conocía a Dios y adoraba a muchos dioses babilonios y, aun así, el Señor le mandó mensajes a través de sueños (Daniel 2). Dicho sueño está todavía por culminar en el Reino de Dios sobre la Tierra. Y al mismo profeta Daniel el Señor le reveló también sueños, uno de ellos está descrito en el capitulo 7 del libro de Daniel que habla sobre el Reinado del Anticristo que terminará cuando llegue el Reinado de Cristo sobre la Tierra (Daniel 7).

Además, está la historia de Claudia, la mujer de Pilatos, quien se conmovió mucho a causa de un sueño que le causó sufrimiento durante la noche en que Cristo fue arrestado en el Huerto de los Olivos. Por tal sueño, Claudia intercedió por Cristo ante Pilatos y éste sueño hizo que ella se convirtiera (Mateo 27:19).

Y también podemos encontrar en la Biblia a los 3 Reyes Magos, que después de ir a adorar al niño Jesús en Belén, se desviaron de su ruta y ya no regresaron con el Rey Herodes... porque fueron advertidos por Dios a través de un sueño, como lo dice la biblia (Mateo 2:12).

Y así vemos que todos ellos soñaron y creyeron en el mensaje que Dios les estaba comunicando a través de sueños y todos ellos no ignoraron hacer la Voluntad de Dios. Algunos sí tuvieron que actuar inmediatamente para evitar el peligro anunciado a través de sueños, como sucedió con San José, que esa misma noche tomó al niño Jesús y a la Virgen Maria y huyó a Egipto con ellos.

Por lo tanto:

“Los sueños no son profecías sobre el futuro sino son premoniciones que nos invitan a actuar con rapidez en algunos casos. Y las personas que no oran ni están abiertas a la voz de Dios no van a creer. Los sueños no dicen nada a las personas que no creen en la intervención de Dios en sus vidas. Si uno ora, es humilde y le pide a Dios confirmación, Dios sí la da. Los sueños no son revelaciones, sino son confirmaciones. Así que de nada sirven a los que no creen, solo sirven para confirmar a los que creen”. Palabras de mi director espiritual.

Y lo que nos dice San Pedro en Hechos de los Apóstoles:

“En los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones y sus ancianos tendrán sueños. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos —hombres y mujeres por igual— y profetizarán.” Hechos 2:17-18.

Es lo que también en el Antiguo Testamento nos dice el profeta Joel sobre "El día del Señor" (Joel 2:28-29).

Estas dos citas bíblicas (Hechos y Joel), son el anuncio de que esto pasaría en los últimos días. Y esto nos permite entender por qué entonces hoy -en este FINAL de los últimos tiempos- hay niños y personas adultas que están recibiendo mensajes de Dios, muchos a través de sueños, otros a través de visiones o locuciones, etc. Por lo tanto, no debemos ignorar estas comunicaciones que Dios hace en estos últimos tiempos, porque San Pablo nos dice en la Primera Carta a los Tesalonicenses 5:20-21 así:

“No menospreciéis las profecías. Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno.”

Ya que si prestamos atención a estas comunicaciones de Dios y pedimos el don de discernimiento al Espíritu Santo, podremos actuar de inmediato haciendo la Voluntad de Dios que nos guía a través de Su Santo Espíritu. Y estudiando estos sueños a la luz del Evangelio y aplicando las reglas de discernimiento, podemos darnos cuenta que estos mensajes vienen para confirmar y detallar lo que ya está escrito en la Biblia.

La Sagrada Escritura constantemente nos está advirtiendo y urgiendo a la conversión, pero mucha gente a veces está dormida o distraída dentro de la iglesia. Por ejemplo, algunas citas bíblicas de la liturgia del año pasado, en 5 meses y en mas de 30 lecturas relacionadas a la Segunda Venida del Señor nos hablan de este Advenimiento:

“Al final se manifestará por segunda vez, pero no ya para morir y quitar el pecado sino para la salvación de aquellos que lo aguardan y en él tienen puesta su esperanza” (Heb 9:28, 11/Nov/2018).

“Velen pues y hagan oración constantemente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y puedan comparecer seguros ante el Hijo del hombre” (Lc 21:36, Sab 1/Dic/2018).

“Digan a los de corazón apocado: «¡Ánimo! No teman. Vuestro Dios vengador y justiciero viene ya para salvaros»” (Is 35:4, 10/Dic/2018).

“Aquí llega el Señor lleno de poder, el que con su brazo lo domina todo” (Is 40:10, lun 11/Dic/2018).

Ésta última cita, en otra versión de la Biblia, está explicada más claramente, porque dice que Dios viene ya a reinar en la Tierra: Isaías 40:10

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